En las ciudades del noreste de Japón se celebraron hoy, en la víspera de que se cumpla el segundo aniversario del terremoto y tsunami que devastaron la región y provocaron el peor accidente nuclear en 25 años, memoriales por las víctimas del desastre.

Ciudades como Rikuzentakata, una de las más afectadas por la tragedia, optaron por celebrar hoy, domingo, una ceremonia en vez de hacerlo el mismo día 11 de marzo, que cae en lunes laborable.

Unas 800 personas participaron en el acto, celebrado en un colegio de esta localidad de la prefectura de Iwate (la más afectada por el desastre natural junto a las de Miyagi y Fukushima) donde perdieron la vida más de 1.500 vecinos, la mayoría víctimas del tsunami que siguió al terremoto de 9 grados Richter.

El municipio de Okuma, donde se encuentra la central nuclear de Fukushima Daiichi, celebró también una ceremonia para honrar a los habitantes del pueblo que perdieron la vida el 11 de marzo de 2011.

Sin embargo el acto se celebró en Aizuwakamatsu, unos 100 kilómetros al oeste de la planta atómica, donde se encuentra ahora el ayuntamiento de la localidad.

Okuma se encuentra dentro del perímetro de acceso restringido constituido con un radio de unos 20 kilómetros alrededor de la central.

El Gobierno ya ha designado al pueblo como un lugar que requerirá "evacuación a largo plazo", mientras unos 10.000 de sus habitantes viven aún en refugios temporales.

Mañana se celebrará en el Teatro Nacional de Tokio una ceremonia oficial por las víctimas de la tragedia en la que intervendrán el emperador de Japón, Akihito, y el primer ministro nipón, Shinzo Abe.

El terremoto de 9 grados y posterior tsunami dejaron más de 19.000 muertos y desaparecidos y provocaron en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.

Más de 250.000 personas del noreste de Japón permanecen evacuadas a causa de los destrozos causados por el tsunami o debido a la radiación de la planta, que ha afectado gravemente a la ganadería, la pesca y la agricultura local.