El primer ministro japonés, Shinzo Abe, rompió ayer los tabús pacifistas de la posguerra al crear un Ministerio de Defensa y al reintroducir la enseñanza del patriotismo en las escuelas, aunque ello contribuya al resurgimiento del nacionalismo japonés.

El Senado de Japón adoptó ayer una nueva ley que reemplaza a la actual Agencia de Defensa por un Ministerio de Defensa que expresa la voluntad de Tokio de "normalizar" su política y de incrementar su peso internacional tras 60 años de doctrina pacifista.

La introducción de la asignatura de patriotismo en el currículo escolar constituye una controvertida iniciativa en un país traumatizado por la derrota militar de 1945. Las reformas dividen a la opinión pública y han sido muy criticadas porque argumentan que la medida adoptada recuerda al Japón imperialista del último siglo.