El presidente iraní, Mohamed Jatami, advirtió ayer que tomará "fuertes medidas" a raíz de la detención en Gran Bretaña de su exembajador en Argentina, Hadi Soleimanpur, acusado de estar detrás del brutal atentado contra la AMIA (la mutualidad judía) en Buenos Aires, en 1994, que causó 85 muertos.

"Espero que el Gobierno británico dé marcha atrás inmediatamente en lo que se refiere a esta acción incorrecta y se disculpe", subrayó además el mandatario en una alocución difundida a través de la televisión estatal.

Soleimanpur fue arrestado por la policía británica, el pasado jueves, en la ciudad de Durham, en el norte de Inglaterra. La detención se produjo a petición de Argentina, que solicita la extradición. Teherán respondió el sábado cortando los lazos económicos y culturales con Londres. Jatami dejó ayer claro que no dará su brazo a torcer. "La República Islámica de Irán --dijo-- es muy sensible a lo que ocurre con todos sus ciudadanos, especialmente los que ocupan puestos de responsabilidad y no cederemos en esta cuestión".

RAZONES POLITICAS

Las autoridades iranís, que siempre han rechazado las acusaciones de implicación en el atentado, atribuyen la detención a razones puramente políticas y exigen la liberación de Soleimanpur. "Irán no dejará que prospere esta conspiración", afirmó Jatami.