El primer ministro australiano, el conservador Scott Morrison, ha negado que vaya a cesar a un ministro de su Gobierno que ha sido acusado de violación. Morrison ha justificado su decisión afirmando que el miembro del Ejecutivo "ha negado vigorosamente las acusaciones" y ha afirmado que lo mantendrá en el cargo mientras se investiga el caso.

El ministro, quien no ha sido identificado para proteger su presunción de inocencia, ha sido acusado de violar a una adolescente de 16 años en 1988, antes de que éste entrara a la política, según una carta dirigida a Morrison sobre los hechos y que se hizo pública el viernes por la noche.

La presunta víctima del ministro, quien el año pasado había denunciado el incidente a la policía del estado de Nueva Gales del Sur, se quitó la vida antes de cumplir los 50 años, por lo que su caso fue archivado a raíz del deceso.

"En este país tenemos un estado de derecho y es adecuado que estas denuncias sean referidas a la Policía Federal, como se han hecho. Ellos son las personas competentes y autorizadas en la gestión de estos asuntos de gravedad y sensibilidad", ha apuntado Morrison.

Otra acusación

La senadora del Partido Verde Sarah Hanson Young dijo este lunes que no descarta la posibilidad de revelar el nombre del ministro amparándose en sus privilegios parlamentarios que le conceden inmunidad judicial. "Tenemos que entender que existe una crisis de integridad sobre este Gobierno y el Gabinete de Morrison. Mientras el acusado siga y se rehúse su cese, no se cuán seriamente se toma este Gobierno este caso", dijo la senadora a la cadena local ABC.

Para el abogado Michael Bradley, que representa a la presunta víctima, "el asunto no puede resolverse mediante un proceso penal", según declaró a la ABC, al insistir que "desde el punto de vista político y ético, las acusaciones no pueden ignorarse".

El Ejecutivo afronta fuertes críticas desde que a mediados de febrero una exasesora del Partido Liberal de Morrison denunció haber sido violada en 2019 por un antiguo compañero de trabajo en el Parlamento, a lo que siguieron otras tres denuncias contra este hombre y una posterior contra un diputado opositor.