El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, ha informado de que en la cumbre de la UE celebrada en Nápoles este fin de semana se ha puesto en evidencia que existe "una mayoría" de gobiernos a favor de igualar el porcentaje atribuido a los Estados y a la población en el nuevo sistema de voto basado en la doble mayoría.No obstante, Frattini ha admitido que "no hay unanimidad" sobre el reparto de los votos, por lo que este asunto será elevado a los jefes de Estado o Gobierno, que se reunirán dentro de 15 días en Bruselas con la intención de cerrar el texto de la primera Constitución común europea.En rueda de prensa después de la reunión ministerial de Nápoles, Frattini na negado que la presidencia italiana haya propuesto aplazar hasta 2009 la decisión sobre el nuevo sistema de voto.En lugar de la propuesta de la Convención, donde la mayoría cualificada se alcanza cuando la apoya "una mayoría de Estados que represente el 60% de la población", Frattini ha explicado que un grupo amplio de Gobiernos ha pedido equilibrar los porcentajes, de modo que se rebaje el de la población (50/50) o se aumente el de los Estados (60/60).Un sistema ágil Sin embargo, ese juego de porcentajes tiene que estar condicionado, según la presidencia italiana, a que se puedan adoptar decisiones de forma más ágil que en el sistema establecido en Niza, donde el umbral de población se fijó en el 62%.La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha puesto en duda antes sus colegas europeos que el nuevo sistema de voto de doble mayoría introducido en el borrador constitucional sea más eficaz que el del Tratado de Niza.Ante los asistentes a la Conferencia Intergubernamental (CIG) que negocia la primera Constitución europea, Palacio ha afirmado que nadie ha podido demostrar todavía que la "doble mayoría" (mitad de estados y 60% de la población) permitiría decidir más fácilmente en una Europa ampliada que mediante el reparto de votos ponderados establecido por el Tratado en vigor (Niza).La ministra ha cuestionado igualmente que el sistema de voto propuesto por la Convención sea apoyado unánimemente y que sean sólo España y Polonia los que lo rechacen.El debate institucional de hoy ha mostrado, por el contrario, que aparte de España y Polonia, que no aceptan la doble mayoría, un grupo muy numeroso de delegaciones, representantes de los países pequeños, pide revisar a la baja el umbral de población (hasta el 50%).Los ministros de Austria, Portugal, Dinamarca y Luxemburgo, todos ellos pequeños estados por su demografía, han defendido que el sistema debe reflejar "igual porcentaje de estados que de población".Mayoría cualificadaLa fórmula de voto en el Consejo de ministros propuesta por la Convención establece que se alcanzará la mayoría cualificada cuando esté a favor de una propuesta "una mayoría de estados que represente al menos al 60% de la población de la Unión".España y Polonia han rechazado esta propuesta, porque rompe la ponderación de voto establecida en el Tratado de Niza y otorga mucho más peso que ahora a los cuatro países más poblados, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.Una rebaja del umbral de población, del 60 al 50%, reduciría todavía más la posibilidad para estados intermedios como España y Polonia de constituir minorías de bloqueo.La fuente ha precisado que otro número significativo de delegaciones se ha pronunciado a favor de "aparcar" la cuestión sobre el nuevo sistema de voto hasta el 2009.