Mijail Jodorkovski, el expresidente de la petrolera rusa Yukos y adversario político del Kremlin, quien cumple condena de ocho años por delitos económicos en una cárcel de Siberia, a 6.500 kilómetros de Moscú, fue trasladado ayer a una celda de castigo, donde permanecerá cinco días. "Jodorkovski fue castigado por la administración por posesión de documentos y objetos prohibidos por las normativas. Se le impuso además una sanción administrativa", dijo Yuri Kalinin, jefe del Servicio Federal de Prisiones y Penitenciarias de Rusia.
En la celda de Jodorkovski fueron encontradas "dos instrucciones del Ministerio de Justicia de Rusia que reglamentan los derechos de los presos en los centros penitenciarios", documentación que no figura en la lista de materiales permitidos a los presos. El abogado de Jodorkovski apelará la sanción.
