John Kerry, favorito para lograr la candidatura demócrata para disputar la Casa Blanca a George Bush en noviembre, tratará hoy de darle el golpe de gracia a su rival, el senador por Carolina del Norte, John Edwards, en el llamado supermartes . Hoy se celebran 10 primarias en otros tantos estados, con 1.151 delegados en juego, más de la mitad de los necesarios para ser nombrado candidato demócrata.

Kerry, que parte como favorito, tiene ya 754 delegados de los 2.162 necesarios para ser nombrado candidato en la convención que el Partido Demócrata celebrará en julio. Por eso, ayer ignoró a su rival demócrata, que sólo cuenta con 220 delegados, y se centró en atacar al republicano Bush, a quien acusó de haber gestionado tan mal la crisis de Irak, que "ha creado terroristas donde no había". Además, culpó a Bush de la pérdida de tres millones de empleos en tres años.

Entretanto, el senador Edwards está cada vez más presionado por el Partido Demócrata para que ponga fin a su campaña y cierre filas en torno al favorito.