Boris Johnson cumplió los pronósticos y arrasó ayer en la primera votación de las primarias conservadoras obteniendo más de una tercera parte del total de los votos, a mucha distancia de sus perseguidores y perfilándose como el gran favorito para suceder a Theresa May como nuevo líder del partido y primer ministro británico. Johnson obtuvo 114 votos, por delante de Jeremy Hunt (43), Michael Gove (37), Dominic Raab (27), Sajd Javid (23), Matt Hancock (20) y Rory Stewart (19). Quedaron eliminados Andrea Leadsom, Mark Harper y Esther McVey, que no lo lograron el mínimo de los 17 votos requeridos para superar ronda. La siguiente votación será el próximo martes. Entonces necesitarán 33 votos para pasar la eliminatoria.

«Estoy encantado, pero nos queda mucho camino por recorrer», dijo Johnson. Los dos finalistas de esta primera fase se enfrentarán en una votación final en la que decidirán los 160.000 miembros del partido. Ahora votan los 313 diputados tories.

La última encuesta de ConservativeHome, que representa a las bases del partido, revela que Johnson cuenta con un apoyo del 54%, seguido de Stewart con un 11% y de Raab con un 8%. O sea que si Johnson accede a la fase final, será muy difícil batirlo.

La gran incógnita ahora es saber quién quedará segundo y será el rival de Johnson. Ayer Gove quedó por detrás de Hunt. Sin duda se ha visto afectado por la mala prensa que ha tenido tras confesar que había consumido cocaína hace 20 años.

Estas primarias conservadoras están marcadas por el miedo a que el Partido del Brexit de Nigel Farage siga quedándose con votantes euroescépticos tories decepcionados. La única manera de frenarlo es implementando el brexit. Todos los candidatos lo garantizan. La diferencia está en cómo quieren hacerlo.

Johnson y Raab son los que adoptan una línea más dura. Han prometido sacar al país de la Unión Europea el 31 de octubre con o sin acuerdo.