El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, boicoteó este pasado domingo la cena de emergencia convocada por la Unión Europea para analizar el impacto de la elección de Donald Trump sobre las relaciones trasatlánticas. Y lo hizo porque no veía la urgencia ni la utilidad del encuentro ante “un acto democrático”. Este lunes ha llegado al Consejo de Ministros de Exteriores de la UE tendiendo la mano al nuevo inquilino de la Casa Blanca.

“Hay bastante por lo que ser positivo y es muy importante no prejuzgar al presidente electo o su Administración”, ha subrayado nada más llegar a Bruselas. “Solo han pasado unos días desde las elecciones, así que todos tenemos que esperar y ver con lo que vienen, pero debemos verlo como un momento de oportunidad”, ha añadido.

Aunque el primer político británico -y también europeo- en ser recibido por Donald Trump ha sido el euroescéptico Nigel Farage y no un representante del Gobierno que aspira a reforzar sus lazos con Washington tras el 'brexit', Johnson ha optado por realzar la figura del futuro presidente de Estados Unidos.

BUENO PARA EL REINO UNIDO Y EUROPA

Aunque el primer político británico -y también europeo- en ser recibido por Donald Trump ha sido el euroescéptico Nigel Faragey no un representante del gobierno que aspira a reforzar sus lazos con Washington tras el brexit, Johnson ha optado por realzar la figura del futuro presidente de Estados Unidos. “Donald Trump es un negociador y creo que esto puede ser bueno para Reino Unido y para Europa y es en lo que tenemos que centrarnos”, ha recordado admitiendo que se ha producido un cambio en el mundo y que gente que no se sentía escuchada están empezando a ser escuchados de forma apropiada. “Es momento de hacerlo y de tomar las cosas de forma positiva”, ha reivindicado.

Preguntado por esas declaraciones su colega francés, Jean-Marc Ayrault, se ha encogido de hombros y no ha querido crear polémica. “Lo que es seguro es que los americanos han elegido un presidente y es su presidente. Asumirá su cargo el 20 de enero, se va a preparar, va a diseñar su equipo, nombrar 4.000 personas y llevará un tiempo pero las relaciones trasatlánticas son esenciales”, ha explicado recalcando que lo que la UE necesita ahora es claridad ante las prioridades y posiciones de la nueva administración estadounidense. “Necesitamos una relación trasatlántica fuerte pero también una visión compartida para ver los riesgos que tenemos delante de nosotros y entre ellos la vuelta al aislacionismo”, ha alertado el francés advirtiendo que aislarse no sería bueno ni para Estados Unidos ni para Europa.

DESDRAMATIZAR LAS AUSENCIAS

El jefe de la diplomacia gala, Jean-Marc Ayrault, por problemas de agenda, fue uno de los dirigentes que fallaron el domingo a la cena de trabajo junto a los representantes de Hungría, Irlanda y Malta. Pese a estas ausencias, los dirigentes europeos presentes en la cita quitaron hierro a la decisión de algunos Estados miembros de no enviar a sus ministros a la cita. "Es normal que un país que ha decidido salir de la UE no esté interesado en el futuro de nuestras relaciones con Estados Unidos", justificaba la alta representante para la política exterior europea, Federica Mogherini.

El mismo mensaje lanzaba el ministro de exteriores español, Alfonso Dastis, que este lunes se ha estrenado en su primer consejo de ministros de la UE como jefe de la diplomacia española. En los márgenes Dastis ha mantenido su primer encuentro bilateral con Boris Johnson, una cita celebrada a petición de la delegación británica.