Joanna Palani, una joven danesa de 23 años, ha decidido explicar sus vivencias con las fuerzas kurdas en Irak y Siria luchando contra terroristas del Estado Islámico y las fuerzas gubernamentales sirias.

Palani ha explicado su decisión de dejar Dinamarca en el 2014 para luchar "por los derechos humanos de todas las personas" y ha asegurado que matar terroristas no es difícil aunque las fuerzas gubernamentales sirias, mejor entrenadas que los militantes, tenían algo más de dificultad.

"Los terroristas del EI son fáciles de matar, ellos mismos sacrifican sus vidas, pero los soldados de Asad están mucho mejor entrenados y son especialistas en acabar con nuestra maquinaria", ha explicado la joven en una entrevista concedida a Broadly, una web de noticias.

Palani viajó primero a Rojova, en Siria para luchar junto al YPGdurante seis meses antes de unirse a los Peshmerga (milicias kurdas de Irak) por otros seis meses y es una de las pocas occidentales que ha vuelto de Siria e Irak a Europa para contar su historia. Nacida en un campo de refugiados en Irak, el de Ramadi, fue trasladada a Copenhague cuando era solo un bebé, y ahora su pasaporte ha sido retirado por las autoridades danesas tras volver se luchar con los kurdos.