Juan Trujillo vino a estudiar un doctorado por un año y decidió no regresar a Cuba, "mientras gobierne un dictador", viendo un debate sobre el Estado de la Nación. "Cuando vi cómo le hablaba Zapatero a Aznar, pensé que lo harían desaparecer y un amigo me dijo que estaba loco, que eso no se hacía. No sabía que lo de Castro era una dictadura", explica.

Hoy se muestra escéptico con el anuncio de su retirada. "Seguirá manejando los hilos", dice tan convencido como lo está de que "un dictador solo se va cuando se muere". Así, de momento solo planea volver a su país "de visita" y esperar "a que la cosa cambie, porque los cubanos se merecen una vida mejor".