El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn fue trasladado anoche a un nuevo domicilio en la ciudad de Nueva York, donde permanecerá bajo arresto domiciliario a la espera del juicio por abuso sexual e intento de violación. Strauss-Kahn fue trasladado a una lujosa vivienda unifamiliar de dos plantas en el barrio de Tribeca, en Manhattan, horas después de que el juez del Tribunal Supremo estatal, Michael Obus, diese su autorización. Strauss-Kahn permanecía hasta ahora en el bloque de apartamentos situado en el número 71 de Broadway, en Manhattan, desde que fuera liberado de la prisión de Rikers Island el pasado día 20 bajo una fianza de un millón de dólares y con el depósito de un aval por otros cinco millones. En un principio, el acusado había planeado alojarse en el Bristol Plaza, un edificio de la zona este de Manhattan hasta que fuera juzgado, pero los vecinos se opusieron a su traslado. Ante ese rechazo, las autoridades penitenciarias decidieron trasladar al imputado a un edificio situado en el bajo Manhattan, cerca de la zona cero y propiedad de la empresa de seguridad Stroz Friedberg (SF), a la que el juez Obus ha confiado su custodia y vigilancia permanente y armada. Ese edificio de 20 pisos contaba con una vigilancia intensiva con cámaras de vídeo, si bien el político y economista socialista francés estaba controlado a todas horas por un vigilante armado y además de llevar una pulsera electrónica. El dirigente frances, de 62 años y padre de cuatro hijas, fue arrestado el pasado 14 de mayo y acusado de siete cargos por presunto abuso sexual e intento de violación de una inmigrante africana de 32 años. El incidente ocurrió en un lujoso y céntrico hotel de Manhattan, donde la mujer trabajaba. Por este asunto Strauss-Kahn deberá comparecer el próximo 6 de junio en nueva vista judicial. De ser declarado culpable de los cargos que se le imputan, podría ser condenado hasta a 74 años de cárcel.