El expresidente paquistaní Pervez Musharraf ha sido procesado por un tribunal de su país en relación con el caso del asesinato de la exprimera ministra Benazir Bhutto.

El tribunal antiterrorista de Rawalpindi, cerca de Islamabad, ha aceptado la acusación formulada por el comité de la Agencia de Investigación Federal (FIA) que se encarga de las pesquisas. La FIA argumentó que uno de los policías arrestados recientemente por supuesta negligencia en relación con el caso ha declarado que Musharraf fue el emisor de todas las órdenes relevantes, según los canales privados televisivos Dawn y Express.

El exjefe de la Policía de Rawalpindi, Saud Aziz, en prisión desde el pasado diciembre, mantuvo que Musharraf era el responsable de la seguridad de Bhutto durante el mitin que tuvo lugar el 27 de diciembre del 2007, tras el cual murió en un atentado. Aziz, que según la acusación estuvo en contacto telefónico con Musharraf, también sostuvo que fue el exjefe de Estado paquistaní quien dio órdenes de que se limpiara con mangueras el lugar de los hechos inmediatamente después del ataque.

El tribunal antiterrorista de Rawalpindi deberá ahora llamar a comparecer al expresidente paquistaní, quien actualmente se encuentra exiliado voluntariamente en Londres. La próxima audiencia por el caso está fijada para el 12 de febrero.

CULPAS A LOS TALIBANES

La comisión de la ONU que investigó la muerte de la líder del Partido Popular (PPP) responsabilizó el pasado abril al régimen del exgeneral Pervez Musharraf de no haberle ofrecido la seguridad adecuada y acusó a las autoridades de haber hecho fracasar la investigación del caso de forma "deliberada".

El informe de la ONU denunció que la Policía de Rawalpindi infligió "daños irreparables a la investigación" al regar el lugar del crimen y no conservar las pruebas físicas que se encontraban en el lugar. El equipo de Scotland Yard que llegó a Islamabad tras el atentado concluyó que Bhutto falleció al golpearse la cabeza después de que un suicida hiciera estallar la carga explosiva que portaba, al finalizar el mitin.

El Gobierno de entonces acusó del asesinato a los talibanes paquistanís, aunque en el país circulan numerosas teorías de conspiraciones sobre el atentado.