Un tribunal turco ha rechazado la apelación del pastor cristiano estadounidense, Andrew Brunson, para que se levante su arresto domiciliario y pueda viajar al extranjero. El caso de Brunson, un evangélico que ha pasado dos años en la cárcel en Turquía acusado de "terrorismo", ha sido la chispa que ha hecho estallar la crisis diplomática entre Turquía y EEUU. La decisión del magistrado no es defintiva ya que todavía debe pronunciarse sobre la apelación un tribunal superior.

Este miércoles Turquía ha anunciado que aumentalos aranceles a varios productos de origen estadounidense en medio de la escalada de tensiones diplomáticas entre ambos aliados, según un decreto presidencial publicado en el Boletín Oficial del Estado turco. "Ante los ataques económicos conscientes de la Administración de EEUU y en el marco del principio de reciprocidad se han incrementado las tasas en la importación de algunos productos", señal en su cuenta de Twitter el vicepresidente turco, Fuat Oktay.

Los productos afectados se agrupan en 22 categorías, modificando al alza así las tasas impuestas a estas mercancías el 21 de junio pasado. Las tasas adicionales gravan la importación de productos como tabaco, nueces, arroz, vehículos, alcohol, cosméticos y carbón, estableciendo subidas de entre el 10 % en productos de madera, el 60 % en el tabaco y el 140 % en el caso del alcohol.

Ankara ha impuesto los aranceles, cuyo valor cifró en 300 millones de dólares, en junio como respuesta a la decisión de Washington de no extender la exención a los aranceles del 25 % y 10 % al acero y el aluminio para la UE, Canadá y México, medida que también fue contestada por Bruselas.

ESCALADA DE TENSIONES

El anuncio del Gobierno turco de hoy se enmarca en la reciente escalada de tensiones diplomáticas con Estados Unidos a raíz de la detención de un pastor protestante estadounidense en Turquía hace dos años, que permanece en arresto domiciliario.

El Gobierno estadounidense impuso este mes sanciones a dos ministros turcos y duplicó los aranceles al acero y aluminio de Turquía, lo que ha aumentado la desconfianza de los inversores en el país eurasiático y acelerado el desplome de la lira turca, que se ha depreciado más del 25% en lo que va de mes.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, definió ayer la crisis de la lira como un "ataque económico contra Turquía" y declaró su intención de boicotear los productos electrónicos estadounidenses.