El exprimer ministro francés y presidente del partido del Gobierno Unión para un Movimiento Popular (UMP), Alain Juppé, seguirá como diputado y alcalde de Burdeos, a la espera de una revisión de la sentencia que lo condenó a 18 meses de cárcel con suspensión de pena y a 10 años de inhabilitación por corrupción relacionada con la financiación oculta del antiguo movimiento gaullista creado por el presidente, Jacques Chirac. El recurso que ha presentado, si no lo disculpa, dejará al dirigente, por lo menos, unos meses de plazo "para preparar el relevo".

Juppé anunció su decisión en una entrevista en el informativo de la noche de máxima audiencia, en la cadena privada TF1. Ante las cámaras, Juppé subrayó que "tras una larga reflexión" y ante las "muestras de simpatía" recibidas, había una revisión del fallo del Tribunal de Nanterre. El exprimer ministro dijo no poder soportar que le acusen de "haber engañado al pueblo". Según denunció, los problemas de financiación afectaron a todos los partidos y sindicatos, y "unos fueron juzgados y otros no".

Juppé subrayó que está decidido a asumir sus responsabilidades como exsecretario general del Reagrupamiento para la República (RPR) y como brazo derecho del entonces alcalde de París, Jacques Chirac, en el caso de los empleos ficticios del ayuntamiento a favor del movimiento gaullista, pero considera que en su caso la reacción de los jueces ha sido "exagerada". La ley permite que, durante el periodo de apelación, Juppé siga como alcalde de Burdeos y diputado. También seguirá presidiendo la UMP hasta el próximo Congreso.

DESPEDIDA PROGRESIVA Juppé, que pasó la jornada arropado por los suyos, dio la impresión de despedirse progresivamente de la vida política bajo la presión de sus electores y sobre todo del jefe del Estado, con quien cenó el lunes. La retirada se confirmará si, agotados los recursos, se mantiene la sentencia.