El Tribunal Supremo declaró ayer inconstitucional la ley del Gobierno del presidente Eduardo Duhalde que convirtió en depreciados pesos los depósitos bancarios hechos en dólares y que en su momento quedaron atrapados en el corralito financiero. Por cinco votos contra tres, los jueces aceptaron un recurso de amparo de la provincia de San Luis, que reclama al Banco de la Nación la devolución de un depósito de 247 millones euros (más de 41.000 millones de pesetas) en dólares, o en pesos al cambio actual (3,20 pesos por dólar).

El fallo se refiere solamente a la reclamación de San Luis, pero sienta un precedente para unas 100.000 demandas de otros tantos ahorradores perjudicados por la pesificación (conversión a pesos) de sus depósitos bancarios en dólares. El Gobierno tendrá 60 días para acordar el modo en que será restituido ese dinero.