El secretario de Estado de Asilo y Migración de Bélgica,Theo Francken, ha sido multado con 4.000 euros diarios por negarse a ofrecer un visado humanitario a una familia siria que vive en Alepo.

Una familia de la provincia belga de Namur quiere acoger a esa familia siria, por lo que inició los procedimientos para que pudieran recibir el visado humanitario, pero Francken se ha negado a emitir el documento a pesar de que la justicia había fallado a favor de su concesión. El secretario de Estado ha defendido que la población belga “ya se ha mostrado particularmente acogedora” durante la crisis migratoria que vive el continente europeo.

Como ha informado el portal belga ‘7 sur 7’, la justicia reclama ahora a Francken 1.000 euros por cada miembro de la familia y por cada día que pase sin que se le entregue el documento.

“INTERÉS PÚBLICO”

Sin embargo, el secretario de Estado no piensa dar su brazo a torcer y ha anunciado que utilizará todos los medios legales a su alcance para oponerse a la medida: “Hemos trabajado día y noche para gestionar la situación y lo hemos conseguido. Así que no permitiré que esa decisión, desconectada de la realidad, nos lleve de nuevo a un caos de asilo. Seguiré oponiéndome”, ha añadido, en declaraciones recogidas por la cadena RTL.

Francken asegura que no existe “ningún apoyo entre la población” a la petición de la familia de Namur. “Yo fui elegido para servir al interés público y es lo que seguiré haciendo”, ha señalado,

ABONADO AL ESCÁNDALO

Francken fue elegido diputado del Congreso belga el 2010 por la conservadora Nueva Alianza Flamenca (NVA) y es también alcaldede Lubbeek desde el 2013.

Esta no es la primera controversia que protagoniza. En octubre del 2014 varios partidos pidieron su dimisión tras salir a la luz que había estado presente en la fiesta de cumpleaños de un famoso activista de extrema derecha que fue miembro de un partido político belga que colaboró con los nazis durante la segunda guerra mundial.

Además, correos electrónicos y publicaciones suyas en Facebook con contenidos homófobos y xenófobos han causado otros escándalos.