La justicia chilena investigará por primera vez las circunstancias de la muerte del expresidente Salvador Allende, fallecido el 11 de septiembre de 1973 durante el golpe militar de Augusto Pinochet, según han informado fuentes judiciales.

El caso del mandatario de la Unidad Popular (UP) se encuentra entre las 726 querellas por violaciones de los derechos humanos hasta ahora desconocidas por la justicia que han sido presentadas por la fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile, Beatriz Pedrals.

La fiscal presentó las querellas ante el juez especial Mario Carroza, en su calidad de representante del Ministerio Público Judicial, quien ahora deberá indagar las circunstancias de la muerte de Allende, que siempre se ha atribuido a un suicidio en el interior del Palacio de La Moneda (sede de gobierno).

Las causas recién presentadas corresponden a casos de violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) respecto de las cuales no se habían abierto hasta ahora acciones judiciales.

ABUSOS IMPUNES

Las querellas se presentan después de que el año pasado el magistrado de la Corte Suprema de Chile Sergio Muñoz, en su calidad de coordinador para casos de derechos humanos, detectó que existían casos de abusos en los que no existían acciones interpuestas por sus representantes.

Ante ello, se elaboró un catastro para verificar el número total de personas que figuraban en esta situación y se encomendó a la fiscal Pedrals la redacción de las querellas respectivas.

Según datos oficiales, durante la dictadura de Augusto Pinochet murieron unas 2.300 personas a manos de agentes del Estado, de las cuales unas 1.192 tienen aún la condición de detenidos desaparecidos.