El Ministerio Público de Perú ha abierto una investigación por «presuntas infracciones administrativas» contra los fiscales José Domingo Pérez y Henry Amenábar, quienes investigaban al ya fallecido expresidente Alan García, según un documento difundido por medios locales. La investigación fiscal interna es «de oficio» y responde a los «cuestionamientos» difundidos en diversos medios de comunicación sobre la actuación del equipo fiscal, en el marco de la orden judicial de «allanamiento de la vivienda y la detención preliminar» de García, señaló el documento.

El Ministerio Público dispuso que ambos fiscales, en el plazo de cinco días hábiles, deberán presentar un «informe de hechos», con documentación que sustente su versión sobre el caso. Así también, que la oficina de Imagen Institucional de la Fiscalía remita al órgano de control interno todas las informaciones periodísticas emitidas con relación a la participación fiscal en el procedimiento seguido como parte de la investigación contra García por presunta corrupción vinculada al caso Odebrecht en Perú.

Los fiscales que investigaban a Alan García por el caso Odebrecht rechazaron que hayan cometido alguna irregularidad en la diligencia en la que tenían previsto ejecutar su detención preliminar y allanamiento, pero que derivó en su suicidio.

En un comunicado oficial, el Equipo Especial de la Fiscalía afirmó que se ha seguido estrictamente el protocolo para este tipo de diligencias, respetando los derechos de García, y lamentaron «la decisión trágica» adoptada por el expresidente durante la ejecución de la medida de detención preliminar y allanamiento ordenada legalmente por el Poder Judicial.

El dos veces gobernante peruano (1985-1990 y 2006-2011) murió el miércoles mientras era operado en el hospital Casimiro Ulloa, de Lima, adonde fue trasladado de urgencia por agentes de la Policía que habían llegado a su casa para detenerlo, lo que llevó al exgobernante a dispararse un tiro en la cabeza.

Los restos mortales de Alan García serán incinerados y sepultados hoy en un cementerio privado a las afueras de Lima, informaron fuentes del Partido Aprista Peruano (PAP).

El sepelio no contará, a petición de la familia, con ceremonias de Estado ni con presencia de funcionarios del Gobierno, pero sí con la presencia de militantes del partido procedentes de todo el Perú.

Desde que la noche del miércoles se trasladaran los restos de García a la sede del partido, fueron cientos las personas que se acercaron a rendir un último homenaje al dirigente. Varias coronas de flores enviadas por instituciones públicas y algunos partidos políticos fueron rechazadas por el PAP y hubo contactos entre funcionarios y el partido para evitar que acudieran al velatorio figuras del gobierno.