Oficialmente, es un retraso por la falta de fondos y la inseguridad en el país. Pero, tras la decisión de la Comisión Electoral Independiente de Afganistán de retrasar de mayo a septiembre las elecciones parlamentarias, está la voluntad de la misión internacional en el país, con EEUU a la cabeza, de evitar un fiasco como el de las presidenciales de agosto pasado, marcadas por la baja participación y acusaciones de fraude.

"La Comisión Electoral Independiente, debido a la falta de presupuesto, inseguridad y a los desafíos logísticos y la incertidumbre... ha decidido celebrar la elección parlamentaria el 18 de septiembre del 2010", dijo Fazil Ahmad Manawi, miembro de la comisión. El representante de la ONU Kai Eide admitió que habría sido "extremadamente difícil" organizar el escrutinio en los plazos previstos.