Estaba cantado. Con un único candidato en liza (el presidente saliente Hamid Karzai) y un líder opositor retirado ante las sospechas de que se repitan las irregularidades que marcaron la primera vuelta electoral, la Comisión Electoral Independiente afgana decidió ayer cancelar la segunda ronda de los comicios presidenciales prevista para el próximo sábado. Ante la posibilidad de someter al país a una nueva y convulsa jornada electoral como la del pasado agosto, marcada por los atentados y amenazas talibanes, las autoridades electorales afganas optaron por proclamar vencedor a Karzai, quien obtuvo algo menos del 50% de los sufragios.

"La Comisión Electoral Independiente (CEI) declara al apreciado Hamid Karzai como el presidente ... porque fue el ganador de la primera ronda y el único candidato en la segunda ronda", afirmó el presidente de la CEI, Azizulá Ludin, en una rueda de prensa. Ludin también aludió al hecho de que unas elecciones con un único candidato dañarían la legitimidad de la presidencia. Lo cierto es que la anulación de la segunda vuelta ahorra al país otro largo periodo de incertidumbre electoral, que solo beneficia a los talibanes.

POSICION REFORZADA El día anterior, el candidato opositor, Abdulá Abdulá, decidió retirarse de la contienda electoral, aludiendo que no era posible una elección transparente. No obstante, no pidió el boicot a los comicios ni tampoco convocó a sus electores a salir a la calle para evitar actos de protesta, aunque insistió en que no había recibido contrapartida alguna negociada en secreto a cambio de su retirada de la carrera electoral.

Pero lo cierto es que Abdulá Abdulá emerge de todos estos acontecimientos en una posición reforzada, como el líder indiscutido de una oposición hasta ahora fragmentada y como el socio indispensable para evitar que la presidencia de Karzai acabe por naufragar. "Karzai ha perdido su legitimidad; es un presidente muy débil y no puede gobernar sin contar con Abdulá Abdulá", declaró Harún Mir, analista político en Kabul. Aunque Karzai ha descartado por completo un Gobierno de coalición, es muy posible que no tenga otra elección que contar con el entorno de Abdulá Abdulá a la hora de formar Gabinete.

APOYO INTERNACIONAL Los máximos dirigentes de los países que cuentan con tropas desplegadas en el país centroasiático no ocultaron su alivio ante la circunstancia de no tener que afrontar una nueva jornada electoral, después de la pesadilla logística y de seguridad en que se convirtió la primera vuelta. "Felicitamos al presidente Karzai por su victoria en esta elección histórica y continuaremos trabajando con él, su nueva Administración, el pueblo afgano y los socios de la comunidad internacional", aseguró la Embajada de EEUU en Kabul.

El primer ministro británico, Gordon Brown, habló de la necesidad de que el presidente electo afronte la corrupción existente y "ponga a la gente adecuada en su Gobierno". El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reaccionó en la misma línea: "Afganistán afronta grandes desafíos y el nuevo presidente debe moverse rápidamente para formar un Gobierno que genere el apoyo del pueblo y de la comunidad internacional".