El ministro de Interior del Gobierno afgano, Alí Ahmed Jalali, presentó ayer su dimisión. Fuentes del Ejecutivo aseguraron que la renuncia de Jalali obedece a las graves diferencias que mantiene con el presidente, Hamid Karzai. Al parecer, el ya exministro no aceptaba que la mayoría de gobernadores provinciales nombrados por Karzai sean antiguos señores de la guerra o sospechosos de tener vínculos con el tráfico de drogas.