Las cuatro jornadas de la convención demócrata que comienza hoy en Boston serán un festival de patriotismo, diseñado para exhibir ante toda la nación, en los actuales tiempos de guerra, las sólidas credenciales militares y el servicio en Vietnam del senador John Kerry, frente al deficiente historial castrense de su rival, el presidente Bush. "Yo he luchado en defensa de mi país, he sangrado por mi país", subrayó el propio Kerry, empeñado en convencer de que puede "hacerlo mejor que Bush" para proteger a EEUU del terrorismo.

Las declaraciones del candidato demócrata a la Casa Blanca, concedidas a The New York Times mientras se dirigía hacia Boston, son un ataque frontal al principal punto de apoyo que aún sostiene a Bush en los sondeos: la confianza de la ciudadanía sobre su capacidad de defender mejor a EEUU que Kerry. "Yo puedo lanzar una guerra más efectiva contra el terror, puedo hacer que el país sea más seguro, puedo atraer de nuevo a los aliados a nuestro lado", aseveró el senador demócrata.

Para reforzar esta idea ante los estadounidenses, aprovechando la retransmisión televisiva de la convención demócrata, los asesores de Kerry han organizado un desfile de veteranos de Vietnam, tan dispuestos a hablar de patriotismo y protección del país "que esto va a parecer una convención republicana", bromeó ayer un delegado demócrata, en alusión a la tradicional apropiación de los símbolos militares que realiza el partido conservador de Bush.

CONTRA LA GUERRA Esta exhibición de patriotismo se mezclará con el repudio de la invasión de Irak, ya que 9 de cada 10 de los 4.353 delegados demócratas presentes en el Fleet Center de Boston, donde tiene lugar la convención, rechazan de plano la guerra de Bush. Además, consideran que no ha merecido la pérdida de más de 900 vidas de soldados, según reveló ayer un sondeo del Times neoyorquino.