El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, supervisó una prueba de lanzamiento de "un nuevo tipo de sistema de cohetes guiados de gran calibre", según ha informado la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.

En su nota, publicada horas después de que Corea del Sur informara del lanzamiento de dos misiles de corto alcance por parte de Pyongyang desde la costa de oriental, resaltó que estas armas "jugarán un papel principal en operaciones militares terrestres".

Asimismo, ha dicho que la prueba "confirmó científicamente que los datos tácticas y las características técnicas" de estos proyectiles "alcanzaron los valores numéricos de su diseño", así como su "efectividad en combate".

Satisfacción total

Kim dijo tras la prueba que estos proyectiles "supondrán una angustia ineludible para las fuerzas que sean objetivo principal del arma" y expresó su "satisfacción" con los resultados de los lanzamientos.

Los proyectiles fueron disparados desde la península de Hodo, situada en la provincia de Hamgyong Sur, tal y como recogió la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Seúl dijo que los misiles habrían sobrevolado una distancia de 250 kilómetros.

Kim supervisó la semana pasada el lanzamiento de dos misiles de corto alcance, que describió como una "advertencia solemne" a Corea del Sur ante las acciones de los "militares belicistas" que abogan por "introducir armas ofensivas ultramodernas en el país y celebrar maniobras, desafiando las repetidas advertencias de Corea del Norte".

En respuesta, Trump restó importancia a los lanzamientos y recalcó que su relación con Kim es "muy buena". "Son misiles de corto alcance", dijo, antes de resaltar que "mucha gente tiene esos misiles". "Son misiles muy comunes", argumentó.

Las tensiones militares

El Gobierno de Corea del Norte advirtió a mediados de julio de que las conversaciones con los Estados Unidos estarían en riesgo en caso de que Washington proceda a llevar a cabo maniobras militares con Corea del Sur. Ante ello, un portavoz del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, resaltó que Washington y Seúl se preparan para un programa de entrenamiento "rutinario" en otoño, si bien sugirió que las maniobras han sido reducidas en tamaño para facilitar la vía diplomática.

Trump se reunió el mes pasado con Kim, un encuentro en el que se convirtió en el primer presidente estadounidense en cruzar la frontera y entrar en Corea del Norte. Ambos mandatarios acordaron restaurar las conversaciones.

Trump y Kim se han reunido en tres ocasiones y han celebrado dos cumbres sobre el asunto nuclear. Las conversaciones de Hanói, mantenidas en febrero, acabaron sin acuerdo entre las dos partes. Sin embargo, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, afirmó que espera que tengan lugar "muy pronto" conversaciones a nivel de trabajo con Corea del Norte, antes de agregar que "no hay planeada" una nueva cumbre entre ambos mandatarios.