Corea del Norte lanzó ayer dos misiles balísticos de corto alcance, un test armamentístico similar al que realizó la semana pasada y que tiene lugar a pocos días de que comiencen las maniobras militares de Seúl y Washington a las que se opone Pionyang. Los lanzamientos tuvieron lugar a las 5.06 y 5.27 hora local desde una zona próxima a Wonsan, en la costa oriental del país y el misma área desde donde se probaron el pasado jueves otros dos proyectiles similares, informó el Estado Mayor Conjunto surcoreano. Los misiles cayeron en el Mar de Japón (llamado Mar del Este en las dos Coreas) tras recorrer unos 250 kilómetros, y podrían ser del mismo tipo que los lanzados hace seis días por Pionyang, según el Ejército surcoreano, que continúa analizando junto a Estados Unidos los detalles del nuevo test armamentístico del régimen.

Seúl condenó la acción y exigió a Pionyang que cese unas provocaciones que amenazan con hacer repuntar la tensión en la región, mientras las negociaciones entre EEUU y Corea del Norte para la desnuclearización del régimen continúan estancadas. Dichos lanzamientos supusieron la primera prueba militar de Pionyang tras la histórica cumbre que reunió a su líder y al presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 30 de junio en la frontera entre las dos coreas.

Trump y el secretario de Estado, Mike Pompeo, minimizaron los lanzamientos de la semana pasada y Pompeo continuó expresando su esperanza de un camino diplomático.

Trump y Kim se reunieron el 30 de junio en la Zona Desmilitarizada (DMZ) entre las dos Coreas, pero Piongyang acusó a Washington de romper una promesa al planear realizar ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur en agosto y advirtió de que los ejercicios podrían descarrilar las conversaciones.