La mayoría albanesa de Kosovo esperaba ayer ansiosa los resultados de las elecciones para fijar la fecha exacta de su declaración de independencia. Tras la victoria del candidato proeuropeo Boris Tadic, los albaneses coordinarán con los Veintisiete el día en que proclamarán su soberanía y se convertirán en un nuevo estado del Viejo Continente.

Las espadas estaban en alto, ya que si el ultra Tomislav Nikolic hubiese ganado, se especulaba que Kosovo podría haber declarado su independencia la semana que viene. Esa era la única incógnita que pendía sobre el futuro de la provincia, ya que sus líderes habían insistido una y otra vez que eran unas elecciones celebradas en un país diferente. "Las presidenciales no tiene nada que ver con nosotros; son elecciones en un país vecino", dijo el presidente kosovar, Fatmir Sejdiu.

La apuesta de los albaneses de Kosovo por la independencia estaba fuera de toda duda, después de que el 9 de enero, el Parlamento de Pristina eligiera primer ministro al independentista Hashim Thaci, un exlíder de la guerrilla que había prometido llevar a la provincia a la independencia formal. "Os aseguro que en el plazo de unas pocas semanas declararemos la independencia", dijo tras su elección. Thaci aseguró que su Gobierno crearía "un clima de tolerancia en las relaciones con otras minorías, en particular con la comunidad serbia".