El expresidente de Ucrania, Leonid Kuchma, regresó ayer a Kiev de su viaje privado a la República Checa para declarar ante los fiscales sobre el caso del periodista opositor Georgui Gongadze, bajo la amenaza de ser detenido como posible cerebro del asesinato del reportero en el 2000. El jefe del Servicio de Seguridad ucraniano, Oleksander Turchinov, afirmó que la declaración de Kuchma será vital para esclarecer la muerte de Gongadze, después de que el exministro del Interior, Yuri Kravchenko, se suicidara el viernes dejando una nota en la que apuntaba al expresidente y a su entorno como responsables de esa muerte.

"No tengo culpa de nada. He sido víctima de las intrigas políticas del presidente Kuchma y de su entorno", escribió Kravchenko en su nota. Turchinov opinó que "se refiere a personas concretas que también son sospechosas en el caso Gongadze , y da a la investigación la posibilidad de una nueva dirección".

El exministro del Interior fue encontrado muerto en su casa con dos heridas de bala en la cabeza. Según la versión oficial, Kravchenko se disparó dos veces porque el primer disparo le produjo sólo una herida superficial. Murió horas antes de declarar por la muerte de Gongadze.