Nació tan solo dos días después de que Irak sufriera el atentado más sangriento tras la caída de Sadam Husein, con más de 400 muertos, según fuentes oficiales, y con el pesado lastre del boicot de los partidos políticos sunís, la confesión religiosa de la que se nutren los insurgentes más violentos. En una atmósfera de pesadumbre e inquietud ante lo que pudiera venir, los principales dirigentes de Irak anunciaron ayer en Bagdad la formación de un nuevo concordato para superar la crisis política causada por la reciente dimisión de 17 ministros de diferentes grupos y partidos políticos.

El nuevo grupo ha sido bautizado como Frente Moderado por el presidente iraquí, el kurdo Yalal Talabani, y el primer ministro , Nuri al Maliki, durante una rueda de prensa celebrada después de tres días de conversaciones. De él han quedado excluidos el Frente del Consenso Iraquí, de confesión suní, la Lista Iraquí, agrupación mixta de mayoría chií, y el grupo del clérigo radical Moktada al Sadr.

Sin excesiva convicción, el presidente del país, el kurdo Yalal Talabani, tendió la mano a los grupos que boicotean el Ejecutivo. "Este frente permanece abierto a cualquier grupo político que quiera unirse; el frente tiene el objetivo de afianzar la unidad entre todas las facciones y alcanzar la reunificación entre todos los grupos", aseguró Talabani.

El vicepresidente de Irak, el chií Adel Abdel Mehdi, ejerció de caja de resonancia de los esfuerzos de Talabani de invitar a otras facciones a formar parte de la alianza. "Esto no es un nuevo eje; el objetivo de crear este frente es respaldar el proceso político para avanzar hacia la consecución de la reconciliación nacional y aunar esfuerzos para conseguir unir a todas las facciones políticas", dijo Abdel Mehdi.

FUTURO REFERENDO Algunos analistas apuntan que los kurdos podrían buscar con esta alianza un apoyo futuro para la celebración de un referendo sobre la ciudad petrolera de Kirkuk --a la que aspiran incorporar tras un referendo que se celebrará próximamente-- a cambio de defender el proyecto chií de un Irak federal. Probablemente muy vinculada al referendo para la incorporación al Kurdistán de otro territorio --Mosul y la provincia de Nínive-- está la cadena de deflagraciones en dos aldeas cercanas a Mosul. Ayer, el recuento de muertos ascendió a 400 personas.

En EEUU, mientras, ayer se supo que el número de suicidios en el Ejército ha alcanzado el nivel más alto desde la primera guerra del Golfo (1991) y casi un tercio de los soldados que se quitaron la vida lo hicieron en Afganistán o Irak, según los datos publicados por el Pentágono.