El empresario independiente Séan Gallagher, que hasta esta semana encabezaba las encuestas en las elecciones presidenciales irlandesas, reconoció este viernes su derrota y la victoria del laborista Michael D. Higgins. Gallagher, de 49 años, llamó por teléfono a su rival para felicitarle por su victoria en las elecciones presidenciales celebradas el jueves en Irlanda, anunció él mismo.

El recuento de votos está aún en marcha pero, según los cómputos de la cadena de televisión RTE, es prácticamente segura la victoria de Higgins, que con 70 años era el más veterano de los siete candidatos que se presentaron a los comicios."He llamado a Michael D. Higgings para felicitarle por su éxito en estas elecciones", indicó en un comunicado Gallagher, cuya campaña se desinfló esta misma semana, días antes de que se celebrasen los comicios. El empresario aseguró que el nuevo jefe del Estado recibirá todo su apoyo, al tiempo que le felicitó "sinceramente" por llevar a cabo una campaña "positiva".

Gallagher desvinculaba así a Higgins de una campaña durante la que algunos aspirantes, según él, han llevado a cabo una "guerra sucia", referencia dirigida contra el candidato del Sinn Fein Martin McGuinness, quien lo ha acusado de tráfico de influencias. Han acusado a Gallagher de recibir de una de sus empresas un préstamo sin intereses de 82.000 euros, valor que supera al de la compañía y que, en consecuencia, es ilegal en Irlanda, así como de canalizar donaciones para el partido Fianna Fáil, formación opositora a la que estuvo vinculado en el pasado.

Según el recuento provisional de votos, Higgins podría llevarse el 40 por ciento de los sufragios de primera preferencia.