El principal crítico de Gerhard Schröder, el expresidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) Oskar Lafontaine, asumió ayer el liderazgo de las protestas contra las reformas sociales.

Ante 30.000 personas, Lafontaine aseguró en la ciudad de Leipzig, una de los casi dos centenares que ayer acogieron la quinta semana de protestas, que el Ejecutivo ha engañado a los electores.

Para Lafontaine, el canciller no sólo ha sido "incapaz de resolver el problema del desempleo masivo", sino que está "dividiendo a los alemanes entre ricos y pobres".