El debate que el miércoles por la noche mantuvieron en la CBS los ocho aspirantes a hacerse con la candidatura republicana a la Casa Blanca se puede haber cobrado una víctima; el gobernador de Tejas, Rick Perry. El aspirante tuvo un lapsus que puede ser devastador para su campaña; fue incapaz de citar los tres departamentos del Gobierno que suprimiría en caso de ganar las elecciones presidenciales que EEUU celebrará en noviembre del 2012.

"Oops", fue lo único que atinó a decir, cuando, en el escenario, junto al resto de aspirantes, no pudo recordar el tercer ministerio, además del de Educación y Comercio que suprimiría. Le siguió un embarazoso silencio hasta que uno de sus rivales, el también tejano Ron Paul, acudió en su rescate y le habló de otras de sus propuestas. Más tarde, en otro momento del debate, Perry consiguió recordar el nombre del tercer departamento: el de Energía.

El lapsus del gobernador de Texas da pie a los republicanos, que deben decidir en unas primarias quién será el candidato que se enfrentará a Barack Obama, a pensar que Perry tendría serios problemas para afrontar un debate con el dirigente demócrata.

Los resposables de la campaña de Perry intentaron quitar hierro al asunto con humor. "Fue una suerte que llevara sus botas puestas porque la ha metido... Lo superaremos", aseguró el director de comunicación de Perry, Ray Sullivan.

En la carrera por la candidatura republicana, en la que en principio los favoritos eran el exgobernador de Massachussets Mitt Romney y el empresario Herman Cain, Perry había visto aumentar sus posibilidades en las últimas semanas después de que las denuncias por acoso sexual minaran la campaña de Cain. Pero esto era antes del debate en la CBS."Perry puede dar por acabada su campaña", tuiteaba el que fuera secretario de prensa del expresidente George W. Bush Tony Fratto. Romney podría ser el ganador de estos resbalones.

Los errores son habituales en los debates presidenciales y a menudo separan el éxito de la derrota. Un fallo similiar le costó la presidencia en 1976 a Gerald Ford que, durante el debate con el demócrata Jimmy Carter, dijo que Polonia no estaba bajo el dominio de la Unión Soviética cuando de hecho sí que lo estaba. Lo que Ford quería decir es que los polacos nunca se someterían a los soviéticos. Pero se expresó mal y perdió las elecciones.