"Nuevo comienzo", "giro", "cambio de estilo". Cada mandatario latinoamericano ha utilizado su propia expresión. Pero a las puertas de la V Cumbre las Américas --que se celebrará en Trinidad y Tobago entre el 17 y el 19 de abril--, todos los dirigentes latinoamericanos coinciden en que anhelan una nueva andadura en su relación con la Administración de Obama.

Cuba y su relación con EEUU tiene todos los números de convertirse en protagonista de una cumbre regional en la que, sin embargo, la isla caribeña estará, una vez, más ausente. Brasil, con un liderazgo cada vez más consolidado, se perfila como posible mediador entre EEUU y aquellos países con los que la Administración norteamericana mantiene una relación muy distante. Es el caso, junto con Cuba, de Bolivia y Venezuela.

Bolivia ya ha anunciado que aprovechará el foro para presentar una resolución que inste a EEUU "al cese inmediato del bloqueo económico a Cuba". Otro de los firmes aliados de La Habana, el Gobierno venezolano de Hugo Chávez, pretende que se trate la exclusión de Cuba en entidades como la Organización de Estados Americanos (OEA). En la misma línea se ha expresado el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Brasil defenderá que las relaciones entre Cuba y EEUU deben normalizarse "desde el respeto mutuo".