A primera vista, Ruben Vardanyan y Armen Ustyan no tienen casi nada en común, a parte de sus raíces armenias.

Vardanyan es un multimillonario banquero de inversiones ruso que lideró Troika Dialog, el mayor banco de inversiones de Rusia. Es un conferenciante habitual en el Foro Económico Mundial en Davos y gasta millones de dólares en proyectos filantrópicos en su Armenia natal. En cambio, Ustyan es un trabajador de la construcción que, cuando no está renovando apartamentos en Moscú, comparte con su esposa y sus padres un frío piso en el norte de Armenia.

Pero la presencia de la firma de este albañil rubricando documentos que asegura que nunca ha visto dibujan una línea directa con Troika Dialog, y con el sistema de lavado de dinero de miles de millones de euros que el banco creó para sus clientes, muchos de ellos miembros selectos de la clase dominante de Rusia. Esa herramienta financiera permitió a esos individuos trasladar dinero fuera de Rusia, evitando las restricciones que existían en aquel momento, y esconder sus bienes en el extranjero. Esa estructura también suministró dinero en efectivo a los amigos de Putin y a los oligarcas, y permitió a los capos del crimen organizado ruso enmascarar el origen ilícito de su dinero en efectivo.

El nombre de Ustyan y una copia de su pasaporte aparecen en documentos bancarios de una compañía fantasma ubicada en un paraíso fiscal que jugó un papel clave en el sistema de Troika Dialog. Esa sociedad era una de las, al menos 75, que formaban parte de una compleja red financiera utilizada entre el 2006 y el 2013. En ese periodo, Troika permitió introducir 4.056 millones de euros en el sistema, del que salieron 4.233. Entre las entidades que participaban en estas transacciones se encontraban algunos de los principales bancos occidentales, como Citigroup, Raiffeisen y Deutsche Bank. Las docenas de compañías que formaban parte de ese sistema generaron transacciones internas por valor de 7.760 millones de euros para ocultar el origen del efectivo.

En esa época, Vardanyan fue presidente, director ejecutivo y socio principal de Troika. En paralelo, este financiero disfrutaba de la reputación de ser la cara amable con Occidente del capitalismo ruso, con una reputación de trabajar para mejorar el ambiente empresarial del país y por ser uno de los cofundadores de la Moscow School of Management Skolkovo.

Mientras eso sucedía, los empleados de Troika levantaban un opaco sistema financiero -apodado 'Lavandería Troika' por su parecido con el anterior sistema de blanqueo descubierto por el OCCRP.

Ruben Varadayan /VICTOR BPUKO GETTY

Contratos ficticios

Muchas de esas transacciones se realizaron mediante acuerdos comerciales ficticios, entre compañías que solo existían sobre el papel y usaban como propietarios a testaferros. Esos falsos contratos se sustentaban sobre la compraventa de artículos descritos de maneras como "bienes", "productos alimenticios", "productos metálicos", "facturas" y "partes de automóviles". Todas las facturas incluidas en la filtración estaban firmadas por testaferros y enviadas desde las direcciones de correo de Troika.ru.

El retrato de la operación emerge de un archivo filtrado de transacciones financieras y otros documentos obtenidos por el OCCRP y la web de noticias lituana 15min.lt y compartidos con 21 medios internacionales, entre ellos, EL PERIÓDICO, que participan en la investigación.

En su conjunto, esos datos incluyen 1,3 millones de transacciones bancarias realizadas desde 238.000 compañías e individuos, así como miles de correos electrónicos y formularios de registro de empresas.

En una entrevista, Vardanyan dijo que su banco no hizo nada incorrecto y que actuó como otros bancos de inversiones hicieron en ese momento. Asegura no estar al corriente de todas las actividades de las compañías que Troika creó para sus clientes. Los reporteros que han realizado esta investigación no han encontrado evidencias de que este hombre de negocios fuera alguna vez investigado o acusado de mala praxis por las autoridades. Su firma fue hallada solo en un de los documentos, en el que da un préstamo a una de las compañías de Troika.

Servicios técnicos

Refiriéndose a la constelación de sociedades 'offshore' que componen ese sistema, dijo: Son empresas de servicios técnicos de clientes de Troika Dialog". "Podría llamarse una 'oficina multifamiliar'. Todavía existe una práctica similar en los bancos extranjeros. La mayoría de sus clientes trabajan a través de empresas internacionales. Repito: siempre actuamos de acuerdo con las reglas del mercado financiero mundial de esa época .

Preguntado por sus tratos comerciales ficticios, un representante de relaciones públicas de Vardanyan dijo que los ingresos de Troika alcanzaron los dos billones de rublos (unos 26.000 millones de euros) entre el 2006 y el 2010 y que Vardanyan posiblemente no podía conocer los detalles de una compañía de este tamaño.

Aunque prácticas de ese tipo eran consideradas habituales en la Rusia de la época, los especialistas alertan de que estructuras como la 'Lavanderia Troika' pueden tener graves repercusiones.

Estos sistemas frenan el desarrollo económico nacional, socavan la seguridad y disminuyen la calidad de vida de las personas, afirma Louise Shelley, directora y fundadora del Terrorism, Transnational Crime and Corruption Center de George Mason University y autora del libro Dark Commerce. "Los países cuyo dinero se blanquea, sobre todo aquellos que pertenecen al mundo en desarrollo, están perdiendo enormes cantidades de capital que son necesarios para el desarrollo de infraestructura, educación y salud así como para el desarrollo de nuevas empresas ", dijo Shelley. Con todo este dinero en el extranjero, puedes hacer todo tipo de cosas malvadas. Puedes interferir en los procesos electorales. Puedes ayudar a pagar por noticias falsas ".

Servicios criminales

Y la Lavandería Troika no era solo un sistema de lavado de dinero. También era un vehículo de inversión oculto, para mover fondos reservados, así como un instrumento de evasión fiscal y mucho más.

Los clientes de Troika también la usaron para comprar propiedades en Gran Bretaña, España y Montenegro; adquirir yates de lujo y obras de arte; pagar servicios médicos, adquirir entradas en el Mundial; costear la matrícula en prestigiosas escuelas occidentales para sus hijos; e incluso hacer donaciones a iglesias y monasterios.

La otra es que la 'Lavandería Troika' permitió que grupos criminales organizados y estafadores blanquearan el producto de sus crímenes. OCCRP y sus socios han identificado varios fraudes de alto nivel perpetrados en Rusia que utilizaron las compañías de esta maquinaria de blanqueo para ocultar los orígenes de su dinero.

Fraude en el aeropuerto

Uno de esos casos, conocido como 'El fraude de combustible del Aeropuerto Sheremetyevo', tuvo lugar desde el 2003 hasta el 2008 e infló de forma artifical los precios de los combustibles de aviación, privando al estado ruso de más de 35 millones de euros en ingresos fiscales. El fraude se tradujo en un incremento en los precios de los billetes de avión. Más de 16 millones fueron enviados por compañías implicadas en el fraude a cuentas de la 'Lavandería Troika'. Vardanyan no ha sido implicado en ese fraude y ha asegurado que no tenía conocimiento del mismo.

Una segunda investigación criminal significativa vinculada a la 'Lavandería Troika', mediante la cual casi 15 millones acabaron en el sistema, implica a un sistema para la evasión de impuestos presuntamente perpetrado por varias compañías de seguros de Rusia.

Abogado asesinado

En un tercer caso, casi 61 millones de dólares acabaron en compañías vinculadas con Sergei Roldugin, violoncelista ruso y uno de los mejores amigos de Vladimir Putin, que se hizo famoso después de que esa enorme e inexplicable riqueza fuera revelada por el OCCRP y el Consorcio Internacional de Periodistas Investigadores en el proyecto 'Papeles de Panamá'. Parte del dinero que Roldugin recibió de la lavandería tenían su origen en un gran fraude fiscal ruso denunciado por Sergey Magnitsky, un abogado ruso que murió en la cárcel después de revelarlo.

Roldugin no ha respondido a un correo electrónico en que se le pedía un comentario sobre la información y Vardanyan asegura que el músico que nunca ha sido cliente de Troika.

Las compañías involucradas en el fraude expuesto por Magnitsky también movieron 105 millones a través de la 'Lavandería Troika'. De hecho, cientos de millones de dólares entraron y salieron de la lavandería con fines que no se han podido determinar.

"No soy un ángel"

Vardanyan asegura no estar al corriente de ninguna de esas transacciones. "En cuanto a mí, entiéndalo, no soy un ángel", dijo. En Rusia, tienes tres caminos: ser revolucionario, abandonar el país o ser conformista. Entonces soy conformista. Pero tengo mis propios límites: nunca participé en subastas de impuestos, nunca trabajé con criminales, no soy miembro de ningún partido político. Por eso, incluso en los años 90, anduve sin guardias de seguridad. ... Estoy tratando de preservarme a mí mismo y a mis principios".

El propio Vardanyan y su familia están entre los que recibieron dinero de la 'Lavandería Troika'. Más de 2,8 millones se usaron para cubrir los gastos de su tarjeta American Express, fueron a cuentas de su esposa y suegra y pagaron las cuotas escolares de sus tres hijos en el Reino Unido. Preguntado por estas sumas, Vardanyan dijo que las compañías 'offshore' que creó Troilka le ofrecieron servicios a él además de a los clientes del banco.