Los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y Francia, Laurent Fabius, se reúnen hoy en Moscú para abordar la situación en Siria tras el acuerdo para desmantelamiento de las armas químicas del régimen de Bachar al Asad.

Fabius trae a la capital rusa el mensaje de que Estados Unidos, Francia y Reino Unido no han descartado la opción de una intervención militar en el país árabe en caso de que Al Asad incumpla el acuerdo.

El ministro de Exteriores francés se reunió ayer en París con sus homólogos estadounidense, John Kerry, y británico, William Hague, para analizar la situación en Siria.

"Si la diplomacia fracasa, la opción militar sigue encima de la mesa", resumió Kerry la esencia de las consultas tripartitas en la capital francesa.

Rusia, a su vez, insiste en que el pacto alcanzado el viernes pasado entre Moscú y Washington no alude al automático uso de la fuerza en caso de que Damasco incumpla con su promesa de poner sus armas químicas bajo control internacional.

La víspera, Lavrov declaró que el Consejo de Seguridad de la ONU puede adoptar una resolución que aluda concretamente al uso de la fuerza contra Siria, en virtud del artículo 7 de Naciones Unidas, en un caso excepcional.

Según el jefe de la diplomacia rusa, es la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas la que tiene la última palabra a la hora de imponer las condiciones de la entrega del arsenal químico sirio.