El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, criticó hoy a los países de Occidente porque, sin presentar pruebas del presunto ataque con armas químicas en Siria, acusan al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, de haber "traspasado la línea roja".

En una rueda de prensa, el ministro subrayó que Washington, Londres y París hablan oficialmente de la existencia de "pruebas irrefutables" del uso del armas químicas por las autoridades sirias.

"Hasta ahora no pueden presentar estas pruebas, pero señalan que la 'línea roja' ha sido traspasada y no se puede perder más tiempo", dijo Lavrov.