El lealista Michael Stone, detenido el viernes tras irrumpir armado en el castillo de Stormont, sede de la Asamblea de Irlanda del Norte, fue acusado ayer de intentar asesinar a cinco personas, entre ellas a los dos principales dirigentes del Sinn Féin, Gerry Adams y Martin McGuinness.

El Tribunal de los Magistrados de Belfast presentó cinco cargos contra Stone por intento de asesinato. Además, fue acusado de posesión de armas con objetivos terroristas, incluyendo bombas.

Mientras los políticos de Irlanda del Norte se esfuerzan por diseñar un nuevo futuro para esta región, este suceso ha vuelto a traer los peores recuerdos del pasado. Tras la detención de Stone --que en 1988 asesinó a tres hombres que asistían al funeral de tres miembros del IRA-- los integrantes de la Asamblea tuvieron que ser evacuados.