Aunque a paso lento, la pacificación de Irlanda del Norte sigue avanzando. Cuatro años después de que los observadores internacionales dieran por obsoletos los arsenales de los republicanos del IRA, los principales grupos lealistas anunciaron ayer a su vez el desarme. La Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF) y el comando Mano Roja (RHC) confirmaron el fin del proceso de destrucción de sus armas. Otra importante banda lealista, la Asociación para la Defensa del Ulster (UDA), ratificó en un comunicado emitido en Belfast el inicio de un plan similar para deshacerse de sus arsenales.

Estos grupos lealistas, responsables de casi un millar de muertes de norirlandeses --en su inmensa mayoría civiles católicos-- en los años de guerra sectaria, habían renunciado oficialmente a la violencia, pero seguían conservando armamento.