Venezuela anunció hoy que la operación aérea para recoger a los tres rehenes que liberarán las FARC se emprenderá mañana, viernes, una vez que los garantes internacionales lleguen este jueves a Caracas y puedan viajar a la selva colombiana. La liberación de los cautivos que la guerrilla colombiana entregará a Venezuela será "entre el viernes y el domingo" porque "la idea es que reciban el año nuevo con sus familias", dijo hoy el vicecanciller venezolano, Rodolfo Sanz.

"La operación va a ser un éxito", vaticinó Sanz, y confirmó que los rehenes "vendrán a territorio venezolano y después irán, como ya dijo el presidente (de Venezuela, Hugo) Chávez, adonde ellos lo determinen". Con anterioridad, el embajador venezolano en Colombia, Pavel Rondón, había declarado que estaban "a la espera de los garantes internacionales para el operativo, que será el viernes".

Los garantes son el ex presidente argentino Néstor Kirchner y el ministro de Exteriores de su país, Jorge Taiana; el asesor de asuntos internacionales de la Presidencia brasileña, Marco Aurelio García; el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales de Bolivia, Sacha Llorenti, y el ex ministro ecuatoriano del Interior Gustavo Larrea. Además, formarán parte de la delegación internacional el ex ministro venezolano del Interior Ramón Rodríguez y los embajadores de Francia y Cuba en Caracas, Hadelín de la Tour du Pin y Germán Sánchez, respectivamente.

Por parte de Colombia, fue designado como representante del presidente Álvaro Uribe el alto comisionado para la Paz de su gobierno, Luis Carlos Restrepo. El asesor presidencial brasileño dijo hoy que la operación para recoger a los rehenes fue aplazada al viernes para permitir la llegada de todos los emisarios internacionales a Caracas.

La senadora colombiana Piedad Córdoba afirmó en Caracas que ella también integrará la "caravana aérea humanitaria" de la "Operación Transparencia", como la denominó su proponente, el presidente Chávez al presentarla el miércoles y que pocas horas después fue aceptada por el Gobierno de Bogotá con la única exigencia de que los aviones lleven el emblema de la Cruz Roja. La guerrilla de las FARC, por su parte, exigió que los cautivos sean trasladados primero a Venezuela.

"Vamos a llegar al sitio exacto donde vamos a recibir a las (tres) personas", asimismo en compañía de personal de la Cruz Roja Internacional, periodistas y médicos, agregó Córdoba. Todos abordarán aviones y helicópteros venezolanos con el distintivo de la Cruz Roja, que inicialmente se dirigirán a la ciudad colombiana de Villavicencio, situada a unos 120 kilómetros de Bogotá y a 500 de la frontera con Venezuela.

En Villavicencio, todo está preparado para recibir a los secuestrados, y las autoridades dispusieron de tres ambulancias con médicos y equipos para atenderlos dos rescatadas. Los pilotos de los aparatos venezolanos serán informados allí por las FARC del lugar exacto donde tendrán que dirigirse para recoger a la ex candidata a la vicepresidencia de Colombia Clara Rojas, de 44 años y seis como rehén, a su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio hace tres años, y la ex congresista Consuelo González, de 57 años y secuestrada desde 2001. Además de la llegada de los garantes, la operación aérea está pendiente de las condiciones meteorológicas, que se prevén para las próximas horas visibilidad de parcial a nublado y precipitaciones dispersas en la zona fronteriza.

Las FARC anunciaron el 18 de diciembre su decisión de entregar a los tres rehenes a Chávez o a quien éste designara en "desagravio" por la cancelación del papel de mediador que llevaba a cabo junto a la senadora Córdoba para lograr un acuerdo humanitario para canjear a 500 guerrilleros presos por 45 rehenes. Entre esos cautivos figuran tres estadounidenses y la ex candidata presidencial colombo-francesa Ingrid Betancourt, a quien Chávez pidió el miércoles "coraje" tras informar de su disposición a retomar la mediación para conseguir la liberación de todos ellos si así lo autoriza Colombia, lo que no ha sido respondido por el gobierno de Bogotá. "Las FARC cumplieron, empezaron a cumplir. No hay que desfallecer, no hay que perder la esperanza" en que el canje masivo se pueda producir en el futuro, añadió Córdoba.