Cinco extranjeros, secuestrados las últimas semanas en Irak, fueron ayer liberados. Se trata de un canadiense de origen sirio, tres periodistas checos y un chino. Sin embargo, ayer se anunció que un hombre de negocios danés fue capturado el jueves en Taji, al norte de Bagdad, y otro hombre de negocios, nacido en Jordania y con pasaporte de los Emiratos Arabes Unidos fue secuestrado en Basora hace cinco días.

Además, ayer pudo confirmarse que al menos uno de los dos soldados de EEUU desaparecidos tras ser atacado su convoy está secuestrado ya que, según fuentes militares, las tropas estadounidenses en Irak han recibido un vídeo con la imagen del rehén.

Las liberaciones de los rehenes obedecen a una lógica basada en su nacionalidad. Moktada al Sadr apeló ayer a sus milicianos a no secuestrar a extranjeros que no colaboren con los ocupantes. Fueron milicianos simpatizantes de Sadr los que liberaron al canadiense, Fadi Ihsan Fadel, en Nayaf.

Esta dinámica sitúa la crisis a la espera de lo que ocurra con los rehenes italianos. Tras el asesinato del primero de ellos, hace 48 horas, el plazo que se dieron los secuestrados para ajusticiar al segundo finalizaba anoche.