El ministro de Interior iraquí, Yawad al Bolani, anunció la liberación sin cargos de los oficiales de Policía y funcionarios de su departamento recientemente detenidos por su supuesta vinculación con el partido Baas de Sadam Husein y ha reiterado que no fueron arrestados por planear un golpe de Estado.

En unas declaraciones al canal de televisión iraquí "Al Iraqia", retransmitidas anoche, Al Bolani aseguró que "las informaciones de los servicios de inteligencia en las que se basó su detención, apuntaban a que planeaban llevar acabo una acción violenta contra el edificio (del Ministerio)". Bolaní negó rotundamente que la detención estuviera relacionada con una intentona golpista, como informaron varios medios en un primer momento. Según Bolani, se procedió a su liberación después de que se demostrara que los informes presentados por los servicios de inteligencia no eran correctos.

El ministro, que no precisó el número de detenidos, explicó que varios eran funcionarios civiles jubilados del Ministerio de Interior y otros oficiales de la Dirección de Tráfico, e incluso apuntó que uno de los supuestos golpista lleva ingresado meses en un hospital. Durante la entrevista, el ministro acusó a "elementos" dentro y fuera del país, que no especificó, de haber inventado las informaciones sobre una conspiración con la intención de desestabilizar al país después de que el Gobierno haya logrado imponer la seguridad en el país.

También comentó que se abriría una investigación para esclarecer que personas o instituciones nacionales o extranjeras se encontraban detrás de estas informaciones.

El diario "The New York Times", citando a fuentes de seguridad en Bagdad, informó hace dos días de que hasta 35 altos cargos del Ministerio del Interior iraquí habían sido arrestados en los últimos tres días, acusados de querer reconstituir el partido Baaz del derrocado y ejecutado dictador Sadam Husein. Según el periódico, algunos de los detenidos se encontraban en la fase inicial de planificación de un golpe de Estado.