El médico indio Mohamed Haneef, detenido hace casi tres semanas en Australia acusado de terrorismo, será puesto en libertad después de que la Fiscalía retirase hoy los cargos, pero quedará confinado en su domicilio dado que su visado de trabajo fue cancelado por Inmigración.

Haneef, que había sido acusado en relación a los últimos atentados fallidos del Reino Unido, no será enviado a un centro de detención de inmigrantes ilegales, sino que permanecerá en arresto domiciliario, "lo que significa que puede volver a su apartamento de Gold Coast", según el ministro de Inmigración, Kevin Andrews.

El médico, de 27 años, mantendrá contacto diario con Inmigración y no podrá trabajar ni salir del país, dado que no le ha sido devuelto el pasaporte, explicó. Andrews dijo haber consultado al Fiscal General del Estado si después de que se retirasen los cargos en su contra era necesario revisar también la cancelación del visado del médico indio. El ministro australiano no descartó la posibilidad de devolver a Haneef el visado que le permitía trabajar en el Hospital de Gold Coast, hasta que fue detenido.

Haneef fue detenido el 2 de julio en el aeropuerto de Brisbane, capital del estado de Queensland, cuando se disponía a viajar con un billete de ida a la India, donde su mujer acababa de dar a luz. Tras doce días retenido sin cargos en aplicación a la ley antiterrorista, mientras se investigaba su relación con los últimos atentados frustrados en el Reino Unido, fue acusado en los juzgados de Brisbane de "prestar apoyo imprudente a una organización terrorista".

El magistrado le concedió entonces la libertad bajo fianza, pero acto seguido Inmigración le canceló el visado para impedir que se acogiera a la medida decretada por el juez.

Su caso fue calificado de "farsa" por varios medios australianos, después de que un periódico demostrara que la principal prueba utilizada por la Policía para acusarle de "terrorismo" era errónea.

Los agentes anunciaron inicialmente que una tarjeta de teléfono móvil de Haneef había sido encontrada en el jeep que el 30 de junio se estrelló contra el aeropuerto de Glasgow, un ataque atribuido a Kafeel Ahmed, su primo segundo.

Pero la Policía australiana confirmó posteriormente que la tarjeta no fue encontrada en el lugar del atentado y el dato fue ratificado por los investigadores británicos.