El fiscal general de Burundi, Valentin Bagorikunda, ha anunciado este martes la libertad provisional para seis de los once menores de edad que fueron encarcelados la semana pasada por pintarrajear un retrato del presidente, Pierre Nkurunziza, en un libro del colegio.

"El asunto será seguido según los procedimientos particulares en el caso de delincuentes menores de edad", ha dicho, agregando que los estudiantes mayores de edad detenidos por este caso "seguirán el curso normal" de la justicia.

La semana pasada, se organizó una protesta estudiantil contra las detenciones de la que salieron heridas dos personas, un estudiante y un conductor de taxi, por los disparos de la Policía contra los participantes ede la manifestación.

CRISIS POLÍTICA

Burundi está envuelto en una crisis política desde que Nkurunziza decidiera el año pasado presentarse a un controvertido tercer mandato, algo que la oposición criticó como inconstitucional. Desde entonces, han muerto al menos 450 personas y unas 220.000 han huido a países vecinos.

La oposición aseguró que su reelección violaba los términos del acuerdo de paz que se firmó en el 2005 tras doce años de guerra civil. Este acuerdo de paz incluía reformas en el Ejército, que fue absorbido por los rebeldes, de mayoría hutu, y que había sido dirigido por la minoría tutsi.

Los países occidentales temen que Burundi viva un conflicto interno entre etnias, que desestabilizaría la región que fue testigo del genocidio de Ruanda en 1994, y es que, al igual que Ruanda, Burundi posee una mayoría étnica hutu y una minoría tutsi.