El presidente cubano, Fidel Castro, aprovechó la celebración del medio siglo del inicio de la revolución para denigrar a la UE y anunciar que, "por un sentimiento elemental de dignidad", su Gobierno renuncia a la ayuda humanitaria y al diálogo político con los Quince. Castro dijo que "la UE debe moderar su arrogancia y prepotencia".

Castro, que el 26 de julio de 1953 encabezó el frustrado asalto al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, regresó la noche del sábado --madrugada de ayer en España-- al cuartel y respondió a la "infame resolución" de la UE condenando la represión que sufren los disidentes en la isla. Castro siguió su discurso acusando de ser el responsable de la postura europea a "un personaje de estirpe e ideología fascistas: José María Aznar".

Castro volvió a mencionar a España al criticar "el desastroso estado de su educación, que a nivel de república bananera es una vergüenza para Europa".