"Yo no he ganado las elecciones. Vosotros, mi pueblo, vosotros habéis ganado. No será ni en un día ni en dos, pero construiremos una Georgia fuerte y feliz", dijo ayer Mijail Saakashvili en el Teatro Sinfónico de Tiflis tras saber que su candidatura había ganado las elecciones presidenciales. Los georgianos apostaron ayer por la revuelta de terciopelo que el occidentalizado Saakashvili encabezó el 23 de noviembre y que acabó con 11 años de gobierno del corrupto Eduard Shevardnadze.

A falta de los resultados oficiales que no se conocerán hasta hoy, una encuesta financiada por la Fundación Soros, el British Council y otros grupos internacionales dio anoche el 85,8% de los votos a la formación Movimiento Nacional de Saakashvili. Los otros cinco candidatos no tenían nada que hacer frente al ganador, aupado por Estados Unidos.