El jeque Sharif Sheij Ahmed, líder de la oposición islámica moderada Alianza para la Nueva Liberación de Somalia (ARS), asumió ayer el cargo de nuevo presidente del país, horas después de ser elegido por las dos cámaras de la legislatura somalí, reunidas en una sesión conjunta en el vecino país Yibuti.

El rival de Sheij Ahmed, el primer ministro somalí, Nur Hassan Hussein, se retiró de la elección, donde participaban 14 candidatos, después de que aquel lograra 215 de los 425 votos emitidos en la primera vuelta.

Tras asumir su cargo, Sheij Ahmed prometió que formará un gobierno que pondrá en marcha "un plan adecuado para resolver los 18 años de conflicto civil en Somalia". El Gobierno, reconocido por la comunidad internacional, no controla sin embargo gran parte del país, sumido en conflictos civiles.

Está previsto que el nuevo presidente somalí se traslade este fin de semana a Addis Abeba para representar a su país en la duodécima sesión ordinaria de la Asamblea de la Unión Africana, que comienza el lunes en la capital etíope, antes de retornar a Mogadiscio para formar lo que denominó "un gobierno de representación amplia".

El Gobierno Federal de Transición (TFG) somalí y la ARS acordaron en octubre pasado ampliar el Parlamento, que cuenta ahora con 550 diputados, y formar un gobierno de unidad, pero el anuncio causó una crisis en el seno del Ejecutivo que culminó el 29 de diciembre con la renuncia del entonces presidente, Abdullahi Yusuf Ahmed, lo que obligó a los parlamentarios a elegir un nuevo jefe de Estado.

La ARS es un grupo islámico bastante moderado que se escindió en el 2007 de Al Shabab, ala militar de la antigua Unión de Tribunales Islámicos (UTI), de la que Sheij Ahmed era el líder, hasta que fue depuesto por dirigentes más radicales, que no lo reconocerán como líder.