El líder del Partido Laborista británico, el socialdemócrataJeremy Corbyn, ha completado este miércoles una remodelación de su equipo en la oposición sustituyendo a dos portavoces clave por "deslealtad".

Al término de un largo periodo de debate, bautizado por la prensa como "la remodelación de la venganza", la formación ha confirmado la marcha del portavoz de Cultura, Michael Dugher, y el de Europa,Pat McFadden, que vuelven a su actividad como parlamentarios sin cargo, informa Efe.

Según fuentes de la cúpula laborista, Dugher mostró "incompetencia" y "grave deslealtad" con repetidos comentarios contra el jefe, en la misma línea que McFadden, que "rozó el abuso personal" al criticar en el Parlamento la respuesta de Corbyn a los atentados terroristasdel pasado noviembre en París, cuando el líder cuestionó la política exterior del Reino Unido.

NUEVAS DIMISIONES

Tras conocerse los cambios, han dimitido de sus puestos en el Gabinete en la oposición, por estar en desacuerdo con la dirección, los portavoces de ferrocarriles, Jonathan Reynolds, y un miembro del equipo de Exteriores, Stephen Doughty.

Dugher será sustituido por Maria Eagle, que hasta ahora era portavoz de Defensa, cargo que ocupará en adelante Emily Thornberry, que, a diferencia de la anterior, comparte la visión de Corbyn de no renovar el costoso sistema británico de disuasión nuclear ubicado en Escocia.

McFadden, que iba a encabezar la posición laborista en el previstoreferendo británico de pertenencia a la Unión Europea, será reemplazado por Pat Glass, en un gabinete opositor donde las mujeres son ahora mayoría, con 17 frente a 14 hombres.

Tras la remodelación, mantiene su puesto contra pronóstico el portavoz de Exteriores, Hilary Benn, que desafió el liderazgo de Corbyn al votar en diciembre a favor de bombardear Siria, con un florido discurso en el Parlamento en el que contradijo a su jefe y la línea oficial del partido.

NO REPETIR DISCREPANCIAS

Según las fuentes laboristas, Corbyn y Benn han llegado a un "acuerdo" para que no se repitan discrepancias públicas como las ocurridas durante el debate sobre la estrategia contra el Estado Islámico.

Esta es la primera remodelación que lleva a cabo Corbyn, de 66 años y del ala izquierda laborista, desde que fue elegido líder el pasado 12 de septiembre, con el apoyo arrollador de las bases pero sin muchos respaldos dentro del grupo parlamentario.

Desde entonces, el líder laborista ha afrontado conatos de revueltas internas y críticas públicas de sus correligionarios en la Cámara de los Comunes, si bien el amplio apoyo de los afiliados hace improbable a corto plazo un golpe para derrocarle.