Las autoridades iraquís confirmaron ayer la muerte del líder chií que dirigía a los centenares de milicianos que se enfrentaron el domingo al Ejército iraquí y a las fuerzas de EEUU en Nayaf, en el sur de Irak. La batalla, una de las más sangrientas desde que estalló la guerra, causó la muerte a 200 insurgentes, otros 60 resultaron heridos y más de 160 detenidos, según el balance oficial.

Las autoridades identificaron al dirigente chií como Ahmed al Hasán al Yamani, de unos 40 años de edad, alias Alí bin Alí bin Abi Taleb. El extremista, una suerte de líder mesiánico, aseguraba ser el mehdi, el imán oculto que los chiís creen que un día aparecerá para salvar a la humanidad.

El Ejército iraquí cifró ayer entre 600 y 700 los milicianos de Al Hasán, que formaban el grupo armado Soldados del Cielo, hasta ahora desconocido. Los miembros de la secta vivían, junto a sus mujeres y niños, en una zona agrícola situada a 10 kilómetros al norte de Nayaf.

Ayer, The New York Times aseguró, citando a clérigos chiís, que Al Hasán formó a su grupo en los 90 con la ayuda del dictador Sadam Husein para combatir a los seguidores del gran ayatolá Alí al Sistani, líder espiritual de los chiís iraquís. Al parecer entre los seguidores de Al Hasán había sunís, algunos no iraquís.

A por los clérigos El Gobierno de Bagdad explicó que el plan de los Soldados del Cielo era asaltar a sangre y fuego la ciudad de Nayaf hoy martes, cuando culmina la Ashura, la principal festividad chií en la que se conmemora el martirio de Husein, nieto de Mahoma. El grupo quería asesinar a varios clérigos, entre ellos a Al Sistani.

Más de 11.000 hombres, entre soldados y policías, se han desplegado en el sur del país para proteger a los cerca de dos millones de peregrinos que han viajado a Nayaf y Kerbala, la otra ciudad santa chií, para participar en la Ashura.

En Bagdad, varios morteros mataron a 12 civiles. Horas antes, un coche bomba mató a cuatro viajeros. En la localidad de Jurf al Sakhar, al sur de Bagdad, 10 civiles, entre ellos 3 niños y 4 mujeres, perdieron la vida en un ataque a un barrio chií.