El líder opositor Suthep Thaugsuban instó hoy a sus seguidores a lanzar mañana el asalto final al cuartel de la Policía Metropolitana de Bangkok para forzar la caída de la primera ministra, Yingluck Shinawatra.

El llamamiento de Suthep se produce en el segundo día de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad, que utilizaron gases lacrimógenos, cañones de agua y lanzaron munición de goma, y los manifestantes que tratan de invadir la sede del Gobierno y la Policía Metropolitana.

En un mensaje televisado, Suthep se mostró desafiante ante la orden de arresto emitida en su contra por insumisión y arremetió contra la prensa por lo que consideró una cobertura parcial de las protestas que se recrudecieron durante el fin de semana.

"Si queréis arrestarme, sois más que bienvenidos", afirmó el líder antigubernamental, de 64 años, en el mensaje exhibido en pantallas gigantes en el lugar de las movilizaciones, donde miles de seguidores expresaron su júbilo con vítores.

Suthep, ex viceprimer ministro en el Gobierno del Partido Demócrata (2008-2011), reiteró que no tiene miedo de ir a la cárcel y que no parará hasta terminar con la corrupción de lo que denomina el "régimen" de Thaksin, el hermano de la primera ministra al que acusa de dirigir el país desde el exilio.

Unas horas antes, la primera ministra, Yingluck Shinawatra, subrayó que no piensa dimitir del cargo tal como le exigen los manifestantes antigubernamentales, a los que volvió ofrecer diálogo.

La primera ministra calificó como "inaceptables" y contrarias a la Constitución las demandas del líder de las protestas para que ceda el poder a un consejo popular.

"Quiero hacer todo lo que esté a mi alcance para hacer a la gente feliz. Pero como primera ministra lo que puedo hacer debe estar dentro de la Constitución", argumentó Yingluck.

La jefa del Ejecutivo, que anoche mantuvo un encuentro propiciado por los jefes del Ejército con Suthep, reiteró que está dispuesta a "abrir cualquier puerta" para negociar con los manifestantes.

Suthep pretende destronar al actual Gobierno electo, al que anoche dio dos días para que dimita, y sustituirlo por un "consejo de personas", del que él se ha comprometido a no formar parte en caso de que se constituya.

Las movilizaciones antigubernamentales, que comenzaron en octubre, se intensificaron hace una semana con el asedio de ministerios y edificios gubernamentales, incluida la ocupación hasta hoy del Ministerio de Finanzas y el complejo gubernamental de Chaeng Wattana.

Tailandia arrastra una grave crisis política desde el golpe militar incruento que en 2006 derrocó al Gobierno de Thaksin Shinawatra, sobre el que pesa una condena de dos años de prisión por corrupción si vuelve a su país.

Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, al menos cinco personas murieron y medio centenar resultaron heridas, según fuentes sanitarias, en los enfrentamientos entre seguidores y detractores del Ejecutivo en torno a la Universidad de Ramkhamhaeng y el estado Rajamangala, en el noroeste de la capital.

Tras los incidentes, los simpatizantes del Ejecutivo, conocidos como los "camisas rojas", suspendieron sus movilizaciones en Rajamangala.