Lituania impidió ayer la aprobación del inicio de las negociaciones para un acuerdo estratégico entre la Unión Europea (UE) y Rusia, que deberá abarcar la cooperación econó- mica, política y energética. La UE, que no pudo iniciar esas negociaciones en el 2006 por el veto polaco, aspira ahora a comenzarlas a final de junio para abrir una nueva etapa en sus relaciones con Rusia.

Pese a las concesiones de los Veintisiete para atender las preocupaciones de Vilna en materia de seguridad en el suministro energético, el ministro lituano de Asuntos Exteriores, Petras Vaiteikunas, introdujo nuevas exigencias relacionadas con la resolución de los "conflictos congelados" del territorio de la antigua Unión Soviética: Transdniéster (Moldavia), y Abjasia y Osetia del Sur (Georgia).

CONFLICTOS PENDIENTES Lituania quiere incluir una declaración sobre la obligación de Moscú de contribuir a la solución de dichos conflictos. Esta declaración fue considerada innecesaria y contraproducente por el resto de los Veintisiete para el buen desarrollo de la negociación.

Tras horas de infructuosas discusiones en el Consejo de Ministros de Exteriores de la UE, la presidencia eslovena constató la imposibilidad de alcanzar un consenso. El ministro esloveno de Exteriores, Dimitrij Rupel, viajará en mayo a Vilna para intentar convencer al Gobierno lituano de que flexibilice su posición.