Los cadáveres de los periodistas franceses Ghislaine Dupont y Claude Verlon, enviados especiales de Radio France Internationale (RFI) asesinados el sábado en Kidal (Mali), han llegado a primera hora de este martes en un vuelo de Air France al aeropuerto de París-Roissy.

El presidente francés, François Hollande ha acudido al aeropuerto para recibir al avión, según ha informado la propia emisora. La repatriación de los cuerpos se ha producido en estricta intimidad, sin fotógrafos ni periodistas, aunque también han estado presentes, junto a Hollande, los ministros de Cultura y Comunicación, Aurelie Filippetti, y de Exteriores, Laurent Fabius.

Antes del despegue de la aeronave de Air France desde Bamako, capital de Mali, el presidente del país, Ibrahim Boubacar Traoré, les había condecorado a título póstumo.

Las autoridades malienses abrieron el domingo una investigación en torno al suceso que será llevada a cabo en paralelo con la que ha abierto París. Asimismo, Fabius anunció que París incrementará la presencia de seguridad en la región de Kidal.

"La seguridad en la zona y en los alrededores de la misma será incrementada, especialmente para los ciudadanos franceses", declaró el ministro tras una reunión del Gabinete francés. Fabius reiteró asimismo su condena frente a las muertes de los periodistas, quienes fueron "asesinados a sangre fría por terroristas responsables de un ataque repugnante".

Según RFI, sus dos enviados especiales fueron secuestrados cuando se encontraban frente al domicilio de Ambéry Ag Rissa, un dirigente del Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) en Kidal.

A culatazos

Ag Risa oyó ruidos en la calle y vio que varias personas atacaban a culatazos el todoterreno de los periodistas y cómo fueron obligados a subirse a un todoterreno marrón claro. Los secuestradores amenazaron entonces a Ag Risa y le obligaron a meterse de nuevo en su casa.

"Esta es la última vez que fueron vistos nuestros periodistas. No hemos tenido noticias desde entonces", informa RFI. Esta era la segunda vez que los periodistas visitaban Kidal después de que en julio viajaran por primera vez a la zona para informar sobre las elecciones presidenciales malienses.